Porque quiero ser revolucionaria de mi propia vida...

jueves, 1 de septiembre de 2011

La nostalgia no es más que quererlo eternizar*

De nuevo otro Septiembre que nos pasea por sus nostalgias doradas.
El calor se va, poco a poco, desvistiendo para arroparnos de la lluvia de inviernos que me hace recordar que el frío no me hace sentir más viva. A mi el frío me paraliza y me transporta a las capas y caparazones que guardo para no dejarme congelar los sentimientos.
Y si hablo de nostalgias es por pasiones, por las pasiones que desata el sol cuando nos funde y nos deja asomar a través de la cortina del miedo que tantas veces nos bloquea como un frente impasible, y cuando nos dejamos ser de esas pasiones, somos el más puro antónimo de la soledad.
Mi soledad se ve truncada fuertemente cada verano. Es la retrospección de Agosto, el regreso al mismo lugar, la visita a unas raíces que se tejieron a mi corazón mucho antes de comenzar a latir, me han hecho querer asfixiar al tiempo sin segundos; paralizarlo en seco para seguir oliendo a la vida que parece estar siempre esperándome en un escenario donde el mismo fondo siempre está dibujado por los mismos pinos, cada verano un poco más viejitos.


Se trata de la magia que hace que cada momento haya sido merecedor de un gran recuerdo y es que cuando sientes estar aprendiendo a tiempo y destiempo de la belleza de la vida, eso sólo puede deberse a estar disfrutando de la grandeza de las personas con las que compartes un trocito de tu vida, quizás el más corto y el más puro. Esas personas con las que te reencuentras para olvidar por un tiempo lo que pasó el resto del año; si lloramos o reímos enmarcadas en el lugar donde se complementan las coordenadas de la prisa, para dejar que el tiempo corra sin ser conscientes, como un río que fluye y hace que un día te des cuenta que estás tan llena, que pareces haber vivido años de sonrisas.



De nuevo ahora, retomar el camino resulta difícil, porque siento haber dejado el mejor trozo de mi junto a estas personas que, sin duda, me dejaron lo mejor de ellas y, como un puzle intacto al silencio de un telón que parece haber cerrado hasta el próximo reencuentro, yo guardaré cada segundo como el valioso sentido del sentido que sólo se encuentra cuando disfrutamos sin sentido de todas esas personas que, hoy me hacen ser un poco más feliz y mucho más afortunada de saber que tras las ventanas de mi vida por donde sale el sol existen grandes mapas que me llevan hacia su lugar de origen, que también es el mio.

Noexistecanciónyvideclipquepuedaexplicarlomejor.

Ha sido maravilloso.




2 comentarios:

  1. QUe pena que se termine tan pronto... Con lo bien que lo hemos pasado...
    Besitos y ya sabes! A darle la bienvenida al otoño.
    Besitos

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  2. Siempre es dificil volver a la realidad después de las vacaciones, pero el tiempo pasa rapido y cuando quieras acordar ya vas a estar planeando las proximas! beso

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